Prohibido olvidar
Durante estos seis años de
colegio he aprendido muchas cosas, de lo cual me han servido bastante para ser
mejor persona y a la vez han pasado momentos que nunca se olvidaran.
Comenzando con que una vez
en la clase de lenguaje estábamos exponiendo y nos saltamos del tema que empezamos
a hablar sobre la navidad y Johnny salió diciendo que lo había visto a “Papa
Noel”, todo el curso empezó a reírse y desde allí Johnny es historia, así como Damián,
que tenía que presentar su cuento en
diapositivas, su cuento llevaba el nombre de: “No los defraudare”, él a darle clic
al archivo no había nada y si que nos defraudo.
No hay que olvidar nuestro
año en décimo cuando sí que pasamos por demasiados profesores de matemáticas
porque no nos soportaban, era otro tras otro que no aprendimos nada en ese
entonces, tanto recuerdo cuando los muchachos ya llegaron a otro nivel que le
cogieron la cartera a la profesora y se la hicieron caer, además se le salieron
todas las cosas que llevaba ahí dentro, como cosas personales, pues tanto fue
la vergüenza y el coraje que lloró y la profesora tomo una decisión, renunciar porque
ya no nos soportaba, aunque le rogamos para que no se vaya, pues a ella no le
importo y se fue. Ahora nos ve en la calle y ni nos saluda, seguramente nos
odia.
También cuando al Doctor le cogió
corriente el cable suelto del ventilador y el sacándose la vuelta dijo que no
le dolió y se fue, quizás no aguanto y corrió por el dolor. Y como no olvidar
al tío de samantha quien nos daba matemáticas en noveno, apenas llegaba su hora
ya sabíamos lo que teníamos que hacer todos, por suerte en esos días nos tocaba
llevar los tableros para dibujo técnico, entonces él empezaba a dar la clase y
cada uno hacia como que se caía el tablero hasta que todos por iguales, unas
veces nos dejó pasar, pero llego el día en que no aguanto, ya que él se alteraba
mucho y nos llego a decir que nosotros éramos unas “ratas inmundas”, “no
servimos para nada”, eso fue épico, luego nos sentimos afectados que algunos de
mis compañeros querían decirles a sus madres para que vayan a reclamar.
En 1BGU la miss de lenguaje
nos mando a realizar una película de nuestra preferencia, entonces hicimos con
mi grupo de terror que la titulamos: “La pequeña susy”.
Tuvimos que hacer cosas que
ni siquiera nos imaginamos que haríamos, como ir al cementerio a grabar que
hasta tuve que hablarle a una tumba al igual que Sasha y María Isabel taparse
el cabello como emo, ya que ella era susy, no nos importaba si la gente nos
miraba, ya que decíamos: “Todo por tener buena nota”.
Luego teníamos miedo que nos pase algo por hacer cosas así, pero luego se nos olvido y hasta el día de hoy seguimos vivos gracias a Dios.
Y pues finalmente Manuel comió mucha salsa de tomate que se intoxico:
Y quizás la intoxicación de
años atrás le hizo llamar en la actualidad “Washington después de Cristo” a “Washington
DC”.